Yo vengo, tú vienes, él se viene.

Estás en pleno acto o simplemente en un mega faje, intentas poner tu mente en blanco, conjugas lo verbos como en la escuela y a veces hasta coreas las capitales mundiales en tu mente, y todo con tal de no venirte, todo con tal de retrasar en poco mas ese momento de infinito bienestar; claro lo infinito es relativo para alguien dura 5 segundos para otros dura horas peor a fin de cuentas lo logras, te vienes y ya nadamás importa al menos durante los próximos 10 min.

Pero es realmente importante venirte, qué tan indispensable para ti es lograr el orgasmo? En lo personal es básico, si no lo consigo no me quedo a gusto, me siento decepcionado y de mal humor, obviamente como hombre es sumamente fácil venirse, y si es genial y se siente bien, pero recordemos que no es lo mismo eyacular que tener un orgasmo, son cosas que van ligadas pero no significan lo mismo, afortunadamente para mí haciendo un conteo rápido lo cual me llevo a excavar en lo más profundo de mi memoria puedo asegurar que en el 98.3 % de mis relaciones he logrado un orgasmo, bendito Dios sólo recuerdo 2 ocasiones en las que el sexo fue realmente malo y sólo quería que terminará para poder vestirme e ir a casa.

Saben que soy muy egoísta no lo puedo evitar, pero debo declarar que soy un nazi en la cama, en la cocina, en el baño, en la alacena, en la sala, bajo las escaleras de la escuela, en al autobús, en el coche, en donde sea que lo haya hecho. Doy ordenes y me convierto en un mandón pido lo que quiero y no temo admitirlo, peor así como exijo me preocupo por el otro, si no hay orgasmo o al menos se vienen me siento culpable o insatisfecho de que ellos no lo hayan logrado, como si no hubiera puesto suficiente de mi parte, sé que fue por falta de tiempo, o porque mi madre tocaba a mi puerta y nos interrumpía, pero no por eso dejaba de sentirme culpable.

Creo que todos tiene derecho a venirse a menos de que practiques el sexo tártrico en cuyo caso no eyaculas, sólo tienes el orgasmos increíbles que duran y duran como las pilas del conejito, pero como yo no lo práctico seguiré orgasmeandome, yendo y viniendo, teniendo todo el sexo que Dios me ponga en el camino.